En joyería, por “cubanas” entendemos un estilo de pendientes alargados que fueron típicos de la alta sociedad colonial del siglo XIX, en el que la ornamentación deja sentir las influencias, no sólo de la moda de la época, sino también de la orfebrería española y europea del momento, a los que se van a ir añadiendo poco a poco las notas cromáticas cálidas y alegres que otorgan las gemas que están apareciendo a todo lo largo y ancho del nuevo mundo. Estos pendientes nacen pues como una reinterpretación contemporánea de la joyería criolla, inspirándonos, entre otros elementos, en pinturas como Criolla con criadas, de Agostino Brunias, perteneciente a la colección del Museo Thyssen- Bornemisza.

La pieza que creamos en nuestros talleres busca capturar esa esencia y conservarla aún a pesar de trasladarla a un lenguaje joyero actual, que busca que las protagonistas sean las personas que lucen las joyas. De esta forma, la estructura de los pendientes mantiene la característica silueta alargada de los diseños históricos; se realza el perfil del rostro de la mujer que los lleve con unos excelentes diamantes que aportan luz y movimiento. Y jugamos con el color incluyendo unas magníficas rubelitas en el centro, que con su tono vibrante suponen el contrapunto perfecto de calidez apropiado para enfatizar los sentimientos con los que vivimos determinados momentos. Cada detalle de estos pendientes responde a una búsqueda de equilibrio entre tradición, modernidad y emoción, asegurando no sólo una estética refinada, sino también una armonía con el carácter de su portadora.