“¡Dios mío! ¡¿de verdad se cree que esto me gusta?!”

Seguro que éste es el primer pensamiento que os ha venido a la cabeza en alguna ocasión en la que os han regalado alguna joya que ahora se encuentra olvidada en lo más hondo del joyero.

Y también nos suele pasar que tenemos alguna pieza de joyería excelente, magnífica, pero que estuvo de moda en tiempo de nuestros abuelos o de nuestros padres y ahora nos da vergüenza utilizarlas, o para las que no hay ocasiones en las que podamos llevar joyas tan recargadas. O bien resulta que las joyas que nos gustan están deterioradas y su uso es imposible.

En GODINO JOYAS nos encargamos de todo esto, para que puedas actualizar tu joyero y hacer con él una más que satisfactoria puesta al día: restauraremos esas joyas que te gustan y que ya no puedes disfrutar porque están rotas; reconvertimos esas joyas que hemos heredado en nuevas piezas más fáciles de usar, que se puedan poner en nuestro día a día y que podamos disfrutarlas con más frecuencia; y le damos una nueva vida a aquellos otros artículos de joyería que no nos gustan o que se encuentran desfasados para convertirlos en las joyas más queridas de las que dispongamos.

Porque a diferencia de otros artículos, el material con el que están hechas nuestras alhajas siempre permite que podamos reutilizarlo para algo más nuevo y bonito.

Hasta roto sigue manteniendo sus capacidades de maleabilidad para ser convertido en otra cosa mejor.

Y después de decenas de años de uso y deterioro, el oro sigue siendo oro, la plata sigue siendo plata, el platino sigue siendo platino, y los diamantes, esmeraldas, rubíes, zafiros y demás piedras preciosas siguen manteniendo su valor.