Anémona Negra es la segunda pieza de una trilogía de anillos que explora la energía orgánica y el color de las anémonas marinas desde una perspectiva contemporánea. Si en el primer diseño la forma fluía desde un centro radial, aquí la estructura nace de la tensión entre geometría y caos, entre lo estático y lo ondulante. La piedra central, una amatista de talla cushion rectangular, impone un eje de estabilidad dentro de una composición que, por lo demás, está en constante movimiento.
A su alrededor se despliega un conjunto de tentáculos que parecen emerger del núcleo como si respondieran a un impulso vital propio. No siguen una simetría ni un patrón repetitivo: su forma es intuitiva, casi instintiva, como si la joya estuviera viva. La superficie de estos tentáculos ha sido engastada con una combinación inusual de gemas: zafiros padparasha y tsavoritas, naranjas y verdes respectivamente, que se entrelazan en una armonía cromática inesperada. El contraste entre los tonos cálidos y fríos genera una vibración visual que refuerza la idea de una criatura en constante transformación.
La elección del nombre, Anémona Negra, no remite sólo al color literal de la pieza, sino a su atmósfera: más enigmática, más densa, más introspectiva que la anterior. Si Anémona Amarilla brillaba como una explosión solar, esta se repliega en un movimiento más profundo y complejo, como una corriente submarina que arrastra con ella múltiples capas de significado. Es una pieza que invita a ser observada con detenimiento, descubriendo en cada ángulo una nueva relación entre forma, color y volumen.
Este anillo no sólo es algo bonito que llevar, sino una declaración estética: desafía los límites entre naturaleza y abstracción, entre lo ornamental y lo escultórico, y propone una visión radicalmente contemporánea de la alta joyería.
DESCRIPCIÓN TÉCNICA
Anillo de oro blanco de 750, con baños de rodio y de rutenio, y un peso total de 32.78 gramos. Amatista central en talla cushion rectangular y facetado en damero tipo Ceylán, de 38.80 ct; y un pavé de zafiros padparasha y tsavoritas, alternándose aleatoriamente y jugando con los distintos tonos de color, para un total de 678 piedras, de las que 5.13 ct corresponden a las tsavoritas y 3.99 ct a los zafiros.