- Almacenamiento adecuado: Las joyas antiguas deben guardarse en un lugar seco y protegido de la luz solar directa. También es importante evitar guardar joyas antiguas cerca de fuentes de calor, como radiadores, y alejarlas de objetos que puedan rayar o dañar la pieza.
- Limpieza y cuidado regular: Limpiar las joyas antiguas regularmente con productos suaves y un cepillo suave ayudará a mantener su brillo y evitar la acumulación de suciedad y oxidación.
- Reparaciones cuidadosas: Si una joya antigua necesita reparación, es importante llevarla a un experto en joyería antigua. Los reparadores no experimentados pueden dañar la pieza o usar técnicas o materiales que no son adecuados para joyería antigua.
- Evite el contacto con productos químicos: Algunos productos químicos pueden dañar o debilitar la joyería antigua, por lo que es importante evitar el contacto con productos como perfumes, cremas para el cuerpo y productos de limpieza.
- Seguro adecuado: Es importante asegurar adecuadamente las joyas antiguas para protegerlas en caso de pérdida, robo o daño. Asegúrese de tener un inventario detallado de sus piezas y de tener documentación fotográfica y valoración de cada una de ellas.